Resumen: La Generación del 98

 “La Generación del 98”

Por: Francisco Cruz

 A finales del siglo XIX, España estaba pasando por un período de guerra que dio paso a lo que se denomina, El Desastre del 98. España tuvo que ceder a Estados Unidos las islas de Guam, Puerto Rico y Filipinas, además se vió obligada a firmar el Tratado de Paris en el cual le concedía a Cuba su independencia. Estos acontecimientos provocaron una ola de indignación moral, social y cultural entre los españoles. A raíz de estos hechos, surge un grupo de escritores denominado,  La Generación del 98. Este grupo de escritores mostraron, a través de sus escritos, su preocupación por la situación de España.

Entre los escritores de la generación del 98  se destacan Pio Baroja, Miguel de Unamuno, José Martínez Ruiz (Azorín), Ramón María del Valle Inclán y Antonio Machado. Todos ellos tenían una preocupación primordial: la esencia o alma de España. Y para representar esta preocupación, la esencia o alma de España, utilizaron tres vías:

A-El paisaje: Usan el paisaje de Castilla para recrear la España a principios del siglo XIX.

B-Historia: Usan este medio para volver atraer los valores de España, para así poder resolver los problemas del presente.

C- Literatura: Cada época literaria tiene sus modelos. Los autores del 98 se interesaron por los escritos de Gonzalo de Berceo, Cervantes, Luis de León, Jorge Manrique, etc.

Los temas principales de la generación del 98, además de los relacionados con los problemas de España, ya analizados, eran:

A-La vida y la muerte, el paso del tiempo y el sentido de la vida. Estas son preocupaciones existenciales que se muestran a lo largo de los escritos de los autores de la generación del   98, pero su percusor principal es Unamuno.

B-La religión: En este aspecto los autores del 98 poseían diversas posturas. Azorín y Maeztu eran católicos, Baroja era no creyente y Unamuno era dudoso con respecto a la religión.

Los temas de este movimiento del 98 se encuentran en casi todos los géneros: la lirica (Antonio Machado), novela (Pio Baroja), Teatro (Valle-Inclán) y en el ensayo (Ganivet).  Estos autores estilísticamente se caracterizaban por tener un lenguaje sencillo y un vocabulario apropiado dentro de sus escritos, esa cualidad le permitía llegar de una manera más eficaz al lector.

Entres los escritos más sobresalientes de los escritores de la generación del 98 se encuentran:

Pío Baroja: El árbol de la ciencia (1911), La tragedia grotesca (1907), La busca (1904), Mala hierba (1904).

Azorín: La voluntad (1902), Antonio Azorín (1903) y Las confesiones de un pequeño  filósofo (1904).

            Ángel Ganivet: Epistolario (1904), Idearium español (1897)

            Miguel de Unamuno: En torno al casticismo (1895), Por tierras de Portugal y España (1911) y Andanzas y visiones españolas (1922), Vida de don Quijote y Sancho(1905).

            La generación del 98 representó para España un periodo de gran miseria y vergüenza nacional. El pueblo español olvido sus costumbres y sus valores. Los autores de la generación del 98 fueron los que representaban el ser o el alma de la verdadera España.